Las novelas románticas no suelen llamarme demasiado, a no ser que tengan algo en especial. Fue esto lo que me sucedió con Prohibido: enseguida aprecié la originalidad de la obra al tratar un enamoramiento de dos hermanos -chico y chica-, totalmente consicientes de que lo que están haciendo no es algo aceptado dentro de la sociedad occidental.
La autora intenta crearnos un ambiente familiar donde pueda darse un enamoramiento así: cinco hermanos deben criarse solos pues su padre les abandonó y su madre es una alcoholica que apenas puede valerse de sí misma. De esta manera, Lochan y Maya tomarán el papel de madre y padre de sus tres hermanos menores. Está ambientación está muy bien lograda y, ciertamente, logra dar como verosímil el enamoramiento.
Sin embargo, esta verosimilitud decae a medida que avanza la historia. Me ha defraudado bastante la evolución de la relación y, por ende, la de los protagonistas. Una vez creada el enamoramiento, la autora se limita a repetir estúpidos clichés que podría darse en cualquier pareja "normal". Desde mi punto de vista, Maya está bastante mal trabajada, pues en muchos momentos no parece ser más que un personaje extremadamente plano, y no evoluciona de la misma forma que lo hará Lochan: personaje que me ha gustado mucho y que parece el más verosímil.
Hasta aquí, la obra podría salvarse; pero tiene un horrible final. La autora acelera la acción en las últimas páginas y lo carga de un dramatismo exagerado y totalmente prescindible. Lo único que le he visto bueno es que es bastante inesperado y choca con la previsión del lector; de todos modos, considero que, de esta forma, pierde la poca verosimiltud que le quedaba.
En conclusión, Prohibido parte de una idea original que, en manos de otro autor, podría haber resultado una gran obra. Sin embargo, no es el caso.